miércoles, 21 de noviembre de 2012

Berisso Rugby Club y su participación en el torneo de URBA

Berisso RC en la competencia de la URBA

   


Por Celeste Núñez.

 En su primera temporada cosechó ocho puntos y obtuvo dos victorias. Cerró su año con una nueva derrota ante Virreyes por 83 a 0 en la cancha de La Plata Rugby Club. El conjunto de la Ribera no logró clasificar a los Playoffs del Grupo IV porque finalizó en el anteúltimo lugar de la tabla, delante de Floresta RC.

   A pesar de ser un equipo muy joven, Berisso supo conocer la victoria en dos oportunidades cuando venció a SAPA y Floresta RC. Llegar al rugby de la URBA no fue fácil y por eso el objetivo principal de los dirigidos por Diego Blanes y Martín Sgurudis está cumplido. Conformaron un grupo de jugadores que fecha a fecha se fue consolidando a pesar de los resultados y dejaron una base sólida para seguir creciendo la temporada que viene.

  Berisso Rugby Club tuvo la chance de levantar la Copa Desarrollo en su primera temporada en el torneo de la URBA, pero finalmente cayó ante Defensores de Glew por un ajustado 17 a 10, en la cancha número 2 de Gonnet

martes, 20 de noviembre de 2012

Eterna discusión de un deporte sin fronteras


  Cada vez que se habla del rugby se piensa: ¿amateurismo o profesionalismo? En Argentina esta discusión persiste desde hace por lo menos 10 años, cuando los allegados a la disciplina comenzaron a ver cómo a ciertos jugadores se le daban beneficios que a otros no. Profesionalismo Para Todos.
  Hace más de 150 años que este deporte se instalaba en nuestro país. Y siempre se caracterizó por reunir una cantidad de valores morales y una dedicación que lo hace excepcional en relación a otras prácticas populares. Estuvo históricamente inmerso en un espíritu ligado al amateurismo, al amor a la camiseta, al compañerismo y otros valores que se presentan en cada partido.
  Quienes practican el rugby coinciden en defender esa esencia. Hugo Porta es una de las voces que se alza en disconformidad con el traspaso a la profesionalidad. Considera que si esto ocurre, los clubes se verían a ponerse en gastos que no podrían solventar, y terminarían desapareciendo o dejando de realizar la práctica. Porta es el representante argentino ante la IRB, y sus declaraciones siempre apuntan a relacionar al profesionalismo con el dinero y derechos comerciales.
  La contradicción en sus dichos se centra es que hoy en Argentina existe una semi profesionalización que es muy cuestionada en los pasillos de los clubes. La URBA (Unión de Rubgy de Buenos Aires) considera “profesionales” a aquellos jugadores que integran un Seleccionado Nacional, ya que éstos perciben retribución económica por participar de los diferentes torneos, además de sus sueldos en equipos del Viejo Continente, donde el rugby es remunerado. Por este motivo, dicha institución dictaminó que los jugadores que integren un seleccionado no participen del torneo.
  Esta división es muy contraproducente, ya que se debería buscar una solución al amateurismo y no ser terminante con aquellos beneficiados con becas de estudio y económicas, además de seguros de salud y viáticos. Lo cierto es que pese a eso, son considerados por la UAR como amateurs.
  Como pasa con todos los deportes, cuando toman cierta popularidad a partir de un logro internacional, estas discusiones recrudecen fuerte en la sociedad y los interesados toman partido por una u otra postura. Agustín Ezcurra, actual jugador de CUBA, expresó hace pocos meses lo siguiente: “Es muy difícil que el rugby sea profesional, porque que no hay plata para mantener planteles muy grandes. Los deportes que son rentados, salvo el fútbol, son de pocos hombres, como el vóley y el básquet. A pesar de esto creo que se tiene que empezar a pensar un poco en el profesionalismo y meterle cabeza para que convivan las dos estructuras, porque si no nos vamos a quedar afuera de la élite del rugby.”
  Y si se repasan las declaraciones de los jugadores de la URBA, la mayoría son indecisos en su postura o prefieren la opción de que sólo Los Pumas sean considerados profesionales. Pero el amateurismo hace que no todos puedan practicar el deporte en primera instancia. Sólo aquellos que puedan costear sus estudios o sus gastos personales además de sus traslados al club y las exigencias de éstos.
  Las transmisiones televisivas y la aparición de sponsors hacen replantear a los clubes la idea del profesionalismo, ya que perciben ingresos nuevos en un deporte que no para de crecer a lo largo y ancho del país.
  Entonces, la esencia del deporte, que se lleva como estandarte en el discurso de la defensa del amateurismo, continuará existiendo en tanto uno no se guíe por el dinero. El profesionalismo es sólo un empuje a los clubes para que la formación de jóvenes rugbiers se de en tierra propia y no se tengan que trasladar a Europa, Australia o Sudáfrica. El profesionalismo se debe tomar como un avance, para dejar atrás la práctica ocasional y transformarse en una potencia mundial

Si esto no es popular… ¿Lo popular donde está?

Por Ignacio Champane.

   ¿Que el rugby es para la élite? ¿Que unos pocos lo pueden practicar? Berisso Rugby Club apareció para romper con todos los mitos del deporte, tal vez sin proponérselo. El deporte amateur por excelencia hoy encuentra un club donde confluyen todos los aromas de una ciudad poblada de inmigrantes, trabajadores, y jugadores que debían viajar diez o quince kilómetros para jugar al rugby. Hoy, lo tienen a pocas cuadras, en pleno centro.
Ezequiel Villarreal, jugador de Berisso RC
   Y si bien no tiene un edificio determinado, este club ya cuenta con historias que lo hacen particular. Una dupla de forwards formadas por padre e hijo, fundadores jugando con aquellos que recién empieza, y a Ezequiel Villarreal.
   Este muchacho nació hace treinta y cuatro años en la ciudad de Berisso, y ha tenido que sortear bastantes obstáculos en su vida. Una de ellas, fue pasar más de dos años detenido en la Unidad N° 9. Pero de esa experiencia, rescató lo más positivo: el rugby.
   Son inimaginables las fuerzas que se deben tener para sobrellevar una condena allí dentro. Pero para Ezequiel todo cambió cuando en 2009 le llegó una propuesta diferente: formar un equipo de rugby dentro del penal. Y la idea se hizo realidad. El equipo se llamó Fénix, con todo lo que ese nombre conlleva.
   Quién ahora viste la camiseta del Berisso Rugby Club, nunca había visto una ovalada, y poco a poco aprendió los conceptos básicos gracias a algunos compañeros que tenían la experiencia de haber jugado en San Cirano, San Luis, Matrero, y diversos clubes. No sólo la realización de tackles y cuestiones técnicas, según el propio jugador, aprendió los valores del deporte como el compañerismo, la amistad y el respeto hacia el otro.
    Ya fuera de los muros de 10 y 75, Ezequiel tuvo la fortuna de encontrarse pintando en la casa de uno de los profesores de B.R.C., Sergio Flores, quien le preguntó si estaba interesado en integrar un plantel de rugby. Allí comenzó la aventura de un hombre que tuvo que afrontar la experiencia de vivir en un penal, y ahora realizaría entrenamientos verdaderos con la camiseta de su ciudad.
   Historias como éstas no se dan en un deporte caracterizado por conservar valores elitistas. Ezequiel ya ha debutado en la URBA de manera oficial, y sus compañeros lo tratan como a uno más, como debe ser. Y ya ha asumido que lo primordial es crecer como equipo, así como contribuir al club de la ciudad que lo vio nacer. Berisso Rugby Club se consolida como una institución que combina los valores de un deporte con la experiencia barrial.

Berisso, por la gente de Berisso


Por Juan Ignacio Moreno.

   Combinaciones de micros, largas horas de espera, grandes distancias, entre otras dificultades, hicieron también a la fundación de Berisso Rugby Club. Sin embargo, más allá de esas complicaciones, una de las causas por las cuales nació el club fue el sentimiento de pertenencia e identidad con el barrio. Hoy en día, la flamante institución representa a la Capital de los Inmigrantes en el torneo por excelencia del Rugby nacional: el certamen de la URBA.
   Para pensar a la construcción identitaria de un barrio o ciudad, debemos tener en cuenta al desarrollo deportivo local como una posibilidad para alcanzarlo. Esto es una de las razones por las cuales, tanto directivos como jugadores, buscaron en esta institución captar la mayor cantidad de jóvenes. La íntima relación con el barrio, los vecinos y lo que ello implica, hacen de Berisso un todo mancomunado, donde van de la mano historias, anécdotas, experiencias de vida, etc.
El escudo y los colores característicos de la ciudad
   A pesar de no tener un espacio físico propio, el equipo realiza sus entrenamientos en el Campo municipal de la ciudad. Apoyado y alentado por los vecinos de la zona, Berisso RC va tomando protagonismo en la construcción social de la urbe.
   La utilización del campo del municipio y su apropiación para el desarrollo de la practica, se condice con la necesidad de generar nuevos espacios para que el deporte sea llevado a cabo y no centralice su mirada en uno a dos lugares tradicionales.
   Asimismo, signados por la identidad que los relaciona estrechamente con la ciudad donde viven, el jugador Emiliano Guzmán afirmó: “Llevar el nombre del lugar donde vivimos da un plus adicional. Además genera una identificación con el total del equipo ya que estamos representando a muchas personas”.
   El Rugby va expandiendo sus fronteras y lleva consigo la identidad propia de su ciudad, participantes y adeptos. La fundación de Berisso RC da cuenta de ello, y a pesar de que disputen sus partidos en la cancha de La Plata Rugby Club, los directivos ya comenzaron a realizar eventos para recaudar fondos y edificar en las tierras cedidas por el Club Estrella para tener su localía en la ciudad. Día a día, se busca formar una identidad propia que ya tiene sus raíces en la principal insignia de la naciente institución, nada más ni nada menos, que en su nombre.

Padre e hijo, un mismo sentimiento

Por Lautaro Leone.

   Muchas veces se dice que para jugar al rugby, no importa la edad. La historia de padre e hijo que forman parte del plantel de Berisso RC, constituyen una claro ejemplo de esto. Oscar Ernesto Riquelme, de 45 años, y David Oscar Riquelme, de 22 practican juntos casi desde la conformación misma del club. Y lo más curioso del caso, es que el más joven es quien cuenta con mayor experiencia en la práctica del deporte.
   “Jugar con mi viejo es un orgullo enorme. Yo veía a compañeros que lo hacían con sus hermanos y esto que me toca a mí no lo puedo creer. Poder jugar con él es impresionante”, declara el más joven de los Riquelme.
   Con apenas 22 años de edad, David decidió sumarse al equipo de su ciudad, llevado por un fuerte sentido de pertenencia. Pese a haber jugado en otros clubes (Albatros y Los Tilos), tomó la decisión de comenzar a entrenarse junto a su padre y en su lugar de origen, Berisso.
   La historia de Oscar fue diferente. Sin haber practicado el deporte con anterioridad, resolvió sumarse al club impulsado por la curiosidad que le generaba una disciplina poco conocida para él y por el deseo y persistencia de su hijo:
   “Él llegó a Berisso RC antes que yo y me insistió para que arrancara. Es un deporte que siempre me gustó y la insistencia de David me terminó de convencer, a pesar de que nunca había jugado de manera constante”.
   Padre e hijo dentro de una cancha de rugby. Padre e hijo que tienen sueños y objetivos, a corto y largo plazo. “La meta es seguir creciendo, aprendiendo y afianzándonos. Poder conformar un buen grupo de amigos y aprender a jugar rugby para divertirnos, es lo más importante para nosotros”, concluye Oscar.
   El sentido de pertenencia hacia la institución, fue uno de los valores que rápidamente asumieron los Riquelme desde que se sumaron al club. Asimismo, el fomento de solidaridad y cooperación que caracteriza a Berisso Rugby, cumplieron un rol importante en la conformación de un plantel heterogéneo, con historias diversas y sin distinción de clase social. Un argumento más, para empezar a pensar en la emergencia de lo popular en la práctica del rugby.

Guzmán: "El deporte se está popularizando"


- Entrevista al capitán de Berisso Rugby Club, Emiliano Guzmán. 

  La construcción social histórica que se creó a partir del denominado elitismo en el Rugby, hace varios años que está comenzando una transformación que tiene, como meta y frontera, lograr la popularización de la práctica y romper con esa tradición excluyente. A partir de diferentes sucesos que fueron desarrollándose en este último tiempo, esta característica va mutando hacia el objetivo, y la fundación de Berisso Rugby Club es una de ellos.
   Lograr la inclusión social a partir del deporte es una de las mayores iniciativas que promovieron a los fundadores de la institución para llevar a cabo el proyecto. Por otro lado, instalar los valores que caracterizan a la práctica, tales como el compañerismo, respeto sobre el rival y la solidaridad, son otra forma de sacar a muchos chicos en situaciones de riesgo y de reinsertarlos en una sociedad que por momentos los margina.
   “Tenemos como idea principal, la de inculcarle a los chicos de qué se trata el Rugby. No solo la manera de jugar o lo que se debe hacer, o no, dentro de una cancha, sino la de pensar que es un deporte en crecimiento y que todos pueden formar parte de un equipo” afirma el capitán del plantel Emiliano Guzmán.
Emiliano Guzmán - Foto: rugbychampagneweb.com
   Por otro lado, también hizo hincapié en la construcción social que merodea al entorno más cercano  de la práctica en relación con la sociedad de elite: “Hay mucho de pensar que sólo juegan los chicos de clase media-alta. El deporte se está popularizando y desde acá estamos intentando demostrar que con ganas y sacrificio, se puede”, señaló el jugador.
    Si bien la decisión de fundar el club tiene varios años de planeamiento, los fundadores siguieron el modelo de varios clubes que fueron surgiendo en los últimos tiempo y que buscan la misma finalidad: romper con ese estigma de clases sociales. En relación, el medio scrum comentó: “Es necesario modificar esa postura. No le hace bien al crecimiento del deporte porque hay muchos chicos que no se acercan solamente por ese tema. La situación del país no es la mejor y para muchas familias destinar gran cantidad de dinero en el rugby se torna insostenible. Por eso nos encargamos de demostrar lo contrario”
    En consiguiente con lo antes mencionado, Guzmán afirmó que el Rugby está abierto a todas las clases sociales: “Todos están invitados a participar, acá ningún chico que tengas ganas de jugar va a quedar afuera. El Rugby necesita expandirse más allá de las fronteras de los clubes reconocidos”.
    También señaló sobre la necesidad de que haya más oferta de instituciones que promuevan la práctica y de allí, otra de las causas por las cuales se dio la fundación de Berisso Rugby Club. La lejanía de la zona de los grandes centros del Rugby platense llevó a que muchos chicos vieran imposibilitada su participación. Sobre esto, el jugador berissense sostuvo: “A muchos pibes se les complicaba viajar hasta Gonnet para entrenar. Por eso en conjunto con algunos de los compañeros que tenía en Albatros, que somos todos de Berisso, decidimos apoyar el proyecto y llevarlo adelante”.
     Asimismo, y en relación a la popularización del deporte, el jugador resaltó otras instituciones nuevas como los clubes de Ensenada y Floresta Rugby Club:  “ Últimamente hubo mucho movimiento, y estos clubes nuevos nos dan un impulso mayor. Más allá de padrinazgo que tuvimos con La Plata, San Luis y Albatros, tuvimos reuniones con la gente de Floresta y sacamos muchas conclusiones positivas y que nos sirven hoy en día en el desarrollo diario del club”.
     El rugby de a poco está rompiendo con esa creencia monótona que lo relacionaba estrictamente con lo elitista. Berisso Rugby Club tiene como bandera apoyar este cambio cultural y lograr una mayor inclusión de jóvenes de todas las edades y estratos sociales a la práctica.